Que ha pasado con los papeles de panama
¿Qué son los papeles de Panamá?
Son una filtración de más de 11,5
millones de documentos (2,6 TB) robados en 2015 de los servidores de Mossack
Fonseca, un bufete de abogados panameño dedicado principalmente a la gestión de
sociedades offshore. Aunque la oficina principal es panameña, se trata de una
firma internacional en la que trabajan más de 600 personas en delegaciones para
42 países.
¿Sociedades offshore?
Explicado de manera muy simple, una
sociedad offshore es una empresa constituida en un país diferente de aquel en
el que desarrolla su actividad. Constituir una empresa de ese tipo no es
ilegal. En ocasiones se hace para mantener capitales a salvo cuando en el país
de origen la situación es inestable. También se crean sociedades de este tipo
para la gestión de propiedades en otros países o para facilitar el comercio
exterior y sortear restricciones de cambio de moneda.
Una sociedad offshore, en definitiva, no
es ilegal per se. Una persona o una empresa puede tener bienes o dinero en
otros países siempre y cuando los declare correctamente a la hacienda del
estado en el que reside oficialmente. Sin embargo, la naturaleza de las firmas
offshore las convierte en una valiosa herramienta para desarrollar todo tipo de
actividades financieras ilegítimas, como abrir cuentas corrientes en paraísos
fiscales y países acogidos al secreto bancario como Suiza, así como usarlas
para evadir impuestos.
¿Cuál es el papel exacto de Mossack
Fonseca?
Cualquiera puede constituir una sociedad
offshore, pero hacerlo es un proceso complicado y que implica toneladas de
burocracia. En ese proceso, Mossack Fonseca hacían las veces de intermediarios.
El bufete panameño proveía todo lo necesario para constituir la empresa. Para
empezar, se necesita un asesor fiscal experto para determinar cómo crear la
sociedad y en qué país es más beneficioso hacerlo. Aunque se llamen papeles de
Panamá, las sociedades registradas por Mossack Fonseca no están necesariamente
bajo la jurisdicción de ese país. La mayor parte, de hecho, están en paraísos
fiscales como las Islas Caimán, o ls Islas Vírgenes Británicas.
Después hay que designar designar a
varios administradores de la sociedad que no tienen por qué coincidir con el
beneficiario de la misma. Mossack Fonseca proveía estos testaferros. De nuevo,
la actividad del bufete tampoco es ilegal en sentido estricto. Muchos de sus
clientes realizan actividades perfectamente lícitas, pero hay otros que han
empleado los servicios de la firma panameña para fines más oscuros como evadir
y blanquear capitales.
El problema, para empezar, es que la
mayor parte de las veces Mossack Fonseca era contactada por un intermediario
que actuaba en nombre del beneficiario de la sociedad offshore. Conocer estos
beneficiarios es imposible sin una orden judicial.
¿Qué se ha encontrado hasta ahora?
Los Papeles de Panamá han revelado que
entre los clientes de Mossack Fonseca hay 143 políticos, sus familiares o
asociados. Entre esos políticos hay ya 12 presidentes de gobierno tan conocidos
como Vladimir Putin. Una trama alrededor de un amigo íntimo del presidente ruso
sugiere que es el beneficiario de una sociedad que oculta 2.000 millones de
dólares.
La base de datos de Mossack Fonseca
alberga 1.200 sociedades, 558 accionistas, 166 clientes intermediarios y 89
beneficiarios con dirección postal española. El futbolista Lionel Messi. la
Infanta Pilar de Borbón, o el director de cine Pedro Almodovar, por ejemplo,
son clientes.
¿Por qué son importantes?
No todos los clientes de la firma tienen
por qué estar implicados en actividades ilícitas. Del otro lado de la balanza,
el nombre de Mossack Fonseca tiene un historial muy feo. La firma aparece en
conocidos casos de corrupción vinculados a personalidades como los presidentes
argentinos Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, o la primera
ministra de Brasil Dilma Rousseff.
Una primera consecuencia positiva del
caso es que las agencias tributarias de los países implicados han sido
invitadas a examinar la información. La hacienda española ya está examinando la
base de datos en profundidad en busca de irregularidades.
Aparte de sus previsibles consecuencias
legales para más de un evasor de impuestos, los papeles de Panamá suponen una
ventana abierta única a un mundo, el de los paraísos fiscales y las empresas
offshore, que hasta ahora ha permanecido oculto al público general.
¿Quién ha destapado el caso?
La base de datos de Mossack Fonseca fue
entregada por un denunciante anónimo al periódico alemán Süddeutsche Zeitung.
La magnitud de la base de datos hizo que el diario decidiera compartir el
descubrimiento con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ). La organización reclutó a un equipo internacional de 370 periodistas
pertenecientes a un centenar de medios de comunicación de 76 países.
Entre ellos está la BBC, The Guardian,
oEl Confidencial. En las próximas semanas, se irán publicando más datos sobre
esta filtración. En mayo, la ICIJ se ha comprometido a hacer pública una
versión navegable de la base de datos en su totalidad para que cualquiera pueda
consultarla.
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